Revista Grao

Exposición fotográfica.- San Pedro

Exposición fotográfica en el edificio "Moruno"
Después de una serie de días, de semanas, eligiendo y rechazando, una y otra vez, tantas y tantas fotografías, llegamos por fin, a la conclusión del número de reproducciones que habíamos de elegir, para cumplimentar todos y cada uno de los dieciséis paneles que conforman la exposición.

Empezando por el panel destinado a los pueblos de la provincia, hasta llegar al último panel dedicado a las fotografías variadas, ha sido todo un viaje por los diversos campos y aspectos que la cámara permite reflejar.

El día de la inauguración, a la hora prevista, llegaron al magnífico edificio Moruno del puerto de Castellón las Reinas de las fiestas marineras, mayor e infantil, acompañadas por el Cabildo castellonense y todos los miembros de la Comisión, que fueron recibidos, según el protocolo indica, en la puerta del recinto, rodeados por gran cantidad de público que no cesaron de aplaudir la presencia de todos los asistentes.

La verdad es que me sentí un poco abrumado, al ser el encargado de la recepción y acogida de tan ilustres visitantes, en tan señalado día, y la responsabilidad de tener que hacer de guía y “explicador” del aspecto artístico de la exposición, (si es que de esto tenía algo su contenido).

Echándole un poco de valor, y aprovechándome del conocimiento personal que tenía de casi todos los asistentes, por razones obvias de mi edad, pues al que no conocía por sus padres, lo conocía por sus abuelos, quien no por ambas partes, pensé:

”De perdidos al rio”
Y comencé la narración y pormenores de cada grupo de fotos, y cuando me quise dar cuenta, ya andábamos por el cuarto panel. En vista de que la marchita y el ritmo de la visita era fluida y entretenida, ya que una vez a la Madrina mayor, otras a la pequeña, cuando así lo permitía el tema de la foto que mostraba, otras a cualquiera de los ediles, bien a un tercero que preguntaba cualquier particularidad, llegamos a la zona de los audio-visuales, los que había preparado con todo cariño ya que todos ellos, alusivos al mar Mediterráneo, al Grao y a sus entornos habían sido confeccionados cuidadosamente, tanto en la fase ilustrativa como en la musical, y si los comentarios y opiniones que emitieron unos y otras, fueron veraces y sinceros, personas, generalmente bien documentadas, me pasaron sus “partes” informativos, de que había un alto porcentaje de aceptación por parte de los asistentes. Bueno solamente con el cincuenta por ciento de posibilidades, me conformo.
Llegamos al final del recorrido entre risas y frases de apoyo y ánimo, que agradecí, como no podía de ser menos, y hay que ver la cantidad de abuelos y abuelas que había en las fotos, descubiertos por la misma cantidad de nietos y nietas, de los graueros y graueras que había entre aquella multitud de Castellonenses y Castellonensas.


Si, en serio, analizo el resultado de esta pequeña aventura, que después de muchos años de haberla pensado y la veo convertida en una realidad, la contemplo fríamente, no puedo más que estar agradecido, contento y satisfecho por el resultado de la misma, ya que he podido trasmitir a terceros, las impresiones y mis puntos de vista en muchos momentos y aspectos de este nuestro Grao. Las diferencias habidas en los aspectos humano, demográfico, lúdico entre las fechas que separan las primeras de las actuales fotografías.

Los ha habido que se han asombrado al ver “sus calles” o “sus casas”, un poco diferente de cómo las recordaban en la actualidad.

Discusiones y comentarios entre parientes, sobre algún antecesor común. Quien ha soltado una lágrima al ver a su hermana fallecida a los 14 años, hoy a los sesenta y muchos años después; en fin, reacciones varias y emotivas que la gente ha acogido con cariño, y comentado después.

Concluyendo, he conseguido entrar en la gente y que la gente entrase en este trabajo.

Doy por muy bien empleado todo el trabajo que ha supuesto la puesta a punto de esta exposición, luego de haberla planeado y deseado durante décadas, y que a esta edad la pueda realizar y saborear en todo cuanto vale.

Agradecimiento a todos los que, directa o indirectamente, ayudaron a crear, y publicar estos carteles de la vida cuotidiana, en este trocito de tierra que aunque pequeño, ínfimo y menudo, vibra y siente como el que más. Y perdón por el atrevimiento de protagonizarlo.

Solo me resta informarles que esta exposicion de fotografías continúan expuestas en el Museu de la Mar, del Grao de Castellón, hasta el día 31 de Agosto son el horario de:

Martes a Sábado de 10 a 14,30 y de 16,30 a 21,00 horas

Domingos y festivos, de 10,00 a 14,00

eSeferrer
Texto y fotos originales de Sergio Ferrer de Almenara

2 comentarios:

  1. Fue un gozo ver todas esas fotografías antiguas, algunas me hacían recordar mi infancia, mis travesuras de niño por el puerto viejo al lado del moruno, enhorabuena y que siga muchos años disfrutando viendo esas imágenes, que gracias a usted las puede ver todos los Graueros.

    Un abrazo José Francisco Martín

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  2. Leo el comentario de mi amigo de infancia y compañero de colegio (y de tu hijo, Sergio) José Francisco, y me alegro de que tu esfuerzo y cariño en acercarnos la intrahistoria del Grao a todos los grueros, fuera un éxito. Yo también me acuerdo de nuestras correrías por "el moll de fusta" cuando éramos pequeños. Y ahora he disfrutado enseñando a mi mujer y mi hija cómo era el Grao de hace más de cincuenta años, ilustrándome en las estupendas fotogradías que has expuesto. Enhorabuena y que esto no pare, espero la siguiente exposición.

    Un abrazo.

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